domingo, 20 de octubre de 2013

Señor de Luren

Patrón Jurado de Ica, salvado de las aguas y del fuego, del terremoto que destruyó su templo, sale en procesión a esparcir bendiciones durante el mes de octubre.  Nosotros abordamos un vuelo de LCPERÚ en Lima y nos vamos a Pisco, desde donde solo demoraremos hora y media para llegar a la ciudad de las uvas y el buen vino.

 



1.-Es la mañana del tercer lunes de octubre y ya todos están listos para ayudar al milagroso Señor de Luren a descender de esas alturas, lentamente, de acuerdo al ritmo establecido por la herencia y la costumbre. Bien protegido, recostarlo sobre los hombros de sus cargadores que rodean la cruz y ubicarlo en medio del templo para cambiar quitar las prendas viejas y cambiarlas por unas nuevas. Hoy es un día de fiesta. 

2.-Los jóvenes hermanos peinan la cabellera del Cristo, la colocan y la ajustan con seis ganchos de oro. Le ponen tres potencias de oro con incrustaciones de diamantes, después,  la corona de espinas. Le han puesto también dos brazaletes, uno con el escudo del Perú y el otro con el de Ica. Observo sus sortijas, en una resalta el topacio y en el otro la piedra llamada aguamarina. Hay unas rosetas en cada uno de los tres clavos. Sus medallas. Cuando está listo cruza la puerta del templo. A que le caiga el viento, a que los fieles, aferrados a la rejas, lo miren y lloren, casi como una estampa repetida, pero igual conmovedora, desgarradora, como todos los años.

3.-Sube al anda, junto a María y María Magdalena, y espera, unas seis horas, entre flores y luces, para salir en hombros de 52 cargadores y luego de dos cuadras de recorrido ser entregado al pueblo de Ica para que lo conduzca por las diferentes calles en una multitudinaria procesión. “Nosotros vamos dirigiendo al anda, o sea,  a las personas que desean cargar las vamos tallando para ubicarlas adelante o atrás. Dirigimos el recorrido, el tipo de paso que deben seguir, el tiempo que nos queda, los descansos que hay que hacer…”, nos cuenta uno de los integrantes de la Hermandad.

4.-Cuando festeja en octubre es capaz de apaciguar los ánimos y unir a sus fieles quienes se rinden ante él, agradecidos. Su imagen, cuenta la historia, venía de España para quedarse en un templo de la capital del Perú, sin embargo, quiso el destino y el propio Señor, afincar su morada en Ica.

5.-Cuentan que hubo una gran tempestad. La embarcación ya estaba en costas peruanas. Como había que sobrevivir, para aligerar el peso, los tripulantes arrojaron a las aguas parte del cargamento. Entre estos bultos que fueron a parar al agua estaba el Cristo. Los hermanos Franciscanos de Lima, que había solicitado esta imagen desde el viejo continente, imaginaron haberla perdido en el mar, así que no la reclamaron más. 

6-El párroco de Luren, don Francisco Madrigal, aprovechó el momento y la adquirió por 250 pesos en el puerto del Callao e inició el traslado teniendo como paradero marítimo  la ciudad de Pisco. De aquí tenían que seguir a lomo de bestia. Las acémilas que llevaban al Cristo se extraviaron y luego de 15 días de exhaustiva búsqueda, aparecieron en un huarangal de Luren.

Detalles históricos:
Su primer templo era sencillo, de adobe y madera. Cuatro siglos después, en 1918, un severo incendio lo destruyó, dañando seriamente a la imagen. El Señor de Luren perdió la cabeza y las extremidades, pero su tronco quedó intacto.

Recuperados del dolor se procedió a curar al Cristo, a darle vida una vez más. El trabajo fue encargado a sus mejores artistas; Francisco Caso talló la cabeza, el maestro ebanista Alberto Sierra Alta, hizo las extremidades y el pintor Jesús Silva le dio la carnación y los acabados. Éste es el Cristo que se puede apreciar hoy día y al que el pueblo de Ica acude con profunda devoción.

La tarde del 15 de agosto de 2007, un devastador sismo de 7.9 grados en la escala de Richter, destruyó en un 30% la ciudad de Ica, y el Santuario del Señor de Luren quedo parcialmente dañado, sobre todo el campanario, menos mal no hubo víctimas. Solo empezó un largo proceso para ponerse de acuerdo cómo se iba a recuperar la casa del Patrono Jurado de Ica.




domingo, 13 de octubre de 2013

Viaje a la Costumbre


 

En la figura de la Virgen del Rosario nos reencontramos con octubre, un mes de devociones varias. En los primeros días, la reina es ella, y sus fieles se visten de diablos o corren por el desierto para alcanzarla.


Menos mal tengo una preocupación menos. Si quiero ir a Cajamarca por ejemplo, voy de frente al aeropuerto y compro mi pasaje en el módulo de LC PERÚ, el nuevo que han abierto y está muy cerca de la puerta de entrada. Además que acorto tiempos. Puedo llegar en una hora a la tierra del carnaval y hacer mi enlace hacia Cajabamba, un destino interesante en el mes de octubre. Por qué?, pues porque un gran pretexto de viaje también puede ser una imagen religiosa, su historia, su fiesta. No solo se trata de buscar paisajes y plazas vacías. A veces, es importante escuchar y celebrar junto a los pobladores y pobladoras, herederos de una larga tradición.

Diablos, han llegado

Diablos de Cajabamba. Encantadores y Festivos

Se afirma que el culto a la Virgen del Rosario se inicia en Cajabamba el 8 de octubre de 1669, cuando fray Antonio de Castañeda funda la cofradía de la Santísima y se consigna como costumbre recorridos procesionales todos los años. Tiempo después, en 1780, el último agustino, fray Domingo de Larrea, proclama a la diminuta y preciosa figura de la Virgen del Rosario como patrona de esta tierra. Por ella hasta los diablos se vuelven santos; como esos con cara de español y cuernos de carnero que quizá tengan un origen milenario, alguna manifestación del dios Catequil, protector de la zona en antiguos tiempos. No importa: sabemos que la Virgen no puede festejar sin ellos. Los diablos danzan dos marineras y un huayno en cada esquina.



Virgen del Rosario de Cajabamba
 



 

Fiesta: Virgen del Rosario
Día central: Primer domingo de Octubre

Lugar: Cajabamba. Cajamarca

Altitud: 2650 msnm

Recorrido: Se encuentra a 125 km de Cajamarca (6 horas).

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

La Virgen del Desierto

 

El desierto da paso a un tropel de gentes que corre y grita, que se apura y danza, que bebe pisco y reza, pues cuando se detiene es momento de saludar a la Virgen que llega, que encuentra a la otra que vino de lejos y que va camino hacia el Santuario. El desierto entonces da paso a las Vírgenes Altareras, a ellas que avanzan sobre la arena y son cuatro: El primer altar le pertenece a la Virgen del Rosario del caserío de Tallamana, el segundo a la Virgen del Carmen del barrio de Yajasi, del distrito de Pueblo Nuevo. El tercer altar está a cargo de la Virgen de Los Aquijes, también del distrito de Pueblo Nuevo, y el cuarto altar es de la Virgen del Rosario del distrito de Pachacútec. Ellas vienen a pedir una gracia para sus fieles y se acomodan en el templo, luego del alboroto que arman los peregrinos cuando tocan las tarolas y se castigan entre ellos bailando al ritmo de la correa que cae sobre sus piernas.

El sacrificio tiene solo una razón: la enorme fe en la pequeña imagen de Yauca, en la Virgen del Rosario, la que sostiene al niño Jesús con el brazo izquierdo, a la que le regalan un castillo de colores la noche de víspera y el primer domingo de octubre (día central) baja solemne del altar mayor, participa de una multitudinaria misa y sale en procesión cargada por mujeres, quienes deben esperar turno para poner el hombro para trasladar a la Señora que apareció en este paisaje de arena para salvar a los enfermos y para regalar tranquilidad a grandes y chicos que siguen caminando hasta encontrarla.
 
 
 
 

Lugar: Yauca. Ica
Recorrido: El trayecto Lima - Ica (300 km) utilizando la Carretera Panamericana Sur con una duración de 4 h aprox. en auto. Al sureste de la ciudad de Ica (25 Km). El recorrido en auto puede tomar unos 40 minutos y a pie entre cuatro a seis horas.
 
 


 

martes, 1 de octubre de 2013

Lecciones de una mazamorra

 
 

 

 

Un homenaje para la calabaza o chiclayo como se la conoce en algunos lugares del Perú. Un ingrediente delicioso que puede ser de su agrado en los diferentes preparados, que por costumbre, se sigue elaborando en el país. Si va por Huaraz o sus alrededores, de seguro, la encontrará.

 

 
 

1.- Cuando la calabaza o chiclayo va germinando se forma una suerte de cogollo en la punta de la ramita. Eso lo cortan y cocinan o fríen con papa sancochada. Será como un guiso o picante, pues reemplazará a la carne.

2.-  Cuando el chiclayo tiene como 10 cm. sirve para hacer sopa, con frijoles y culantro. Lo llaman el chipchiverde.

3.- Crece un poco más el chiclayo y adopta el nombre de chiclayo carapa. Se cocina con la leche de vaca. Algunos le ponen sal y otros,  azúcar. Es como un postre.

4.- El chiclayo maduro se convierte en tortilla o en un dulce que puede crearse dentro o fuera de la corteza. En versión conserva será necesario que pierda el jugo y se haga un poco más espesa.

5.- De las pepas del chiclayo se hace una sopa o una crema, la cual queda perfecta con papa sancochada.

6.- De la carnasca o pulpa de calabaza madura se prepara, junto a la harina de maíz amarillo, chancaca, sal y aceite los llamados linshos, unos panecillos/tortillas que se fríen envueltos en hojas de aliso.

7.- Quizá lo más popular, en diversos lugares del Perú, pero sobretodo en Huaraz y en los pueblos aledaños, sea la mazamorra de calabaza.

 
La mazamorra de Dora Pérez, pobladora de Huaraz.

Dora: Hay que tener calabazas ya maduras, pero hay dos tipos de calabazas, que tiene las pepas negras, y las pepas blancas, no? Parece que fueran tiernas pero ya son maduras. Cuanto más pasa el tiempo guardada la calabaza se vuelve más dulce.

Sonaly: Dora, pero entonces la calabaza si se usa mucho acá en Huaraz, en la zona de Ancash

Dora: Así es, para tener calabazas siempre,  en casa lo sembramos en la época que se siembra el maíz. Entonces el día que nosotros cosechamos el maíz, dejamos la calabaza en la chacra para que siga madurando. Cuando está amarillita la sacamos y  guardamos hasta el próximo año. Entonces, almacenamos y vamos comiendo de los años anteriores.

Para preparar la mazamorra, Dora ha pelado la calabaza, ha sacado la pulpa, la ha picado y puesto a hervir con canela y clavo de olor. Cuando está un poco cocida ha agregado harina para que espese. Luego, echa la leche y para que tenga color, generosas porciones de chancaca.

Dora: Al finalizar, cuando ya estamos para sacar prácticamente la mazamorra, eso yo lo llevo desde mis abuelitos, lleno una cucharita con manteca de chancho y le doy vueltas a la mazamorra. Luego lo tapo. Eso le da el sabor exacto a la mazamorra.

La mazamorra de calabaza se suele saborear siempre en Huaraz, pero Dora dice que es especial para ofrecer a los parientes que llegan por la noche a casa de los deudos, quienes por la mañana han enterrado al difunto y luego han lavado su ropa. Así que en la nochecita velan las prendas y comparten la mazamorra.